11 outubro, 2016

Documento final CLADE 3

PROLOGO

A 500 años de la llegada de los europeos a las Americas, convocados a Quito, Ecuador del 24 de setiembre de 1992 para el III Congreso Latinoamericano de Evangelización (CLADE III), expresamos nuestra gratitud a Dios por este encuentro de evangélicos de 24 países con su riqueza de culturas, etnias y lenguas. Nos reunimos bajo el lema “TODO EL EVANGELIO PARA TODOS LOS PUEBLOS DESDE AMERICA LATINA”, en un momento de grandes cambios en el mundo, que plantean serios interrogantes para la situación de los pueblos de nuestro continente.

Confesamos nuestra fe en todo el evangelio de Jesucristo conforme a las Sagradas Escrituras, hermanados con todas las iglesias evangélicas de América Latina, y en el mismo espíritu de CLADE I y II. Reflexionamos sobre algunos aspectos del evangelio, en relación con nuestro contexto y el desafío que presenta para nuestra participación en la misión mundial. Nos comprometemos a llevar a la práctica misionera las consecuencias que surgen de la reflexión y los testimonios presentados en este encuentro.

Missão Integral: Um Convite à Reflexão

Ricardo Quadros Gouvêa

I. Palavras Introdutórias

Muito já se escreveu sobre missão integral. Os livros recentemente lançados sobre o assunto, o de René Padilla e o de Ricardo Gondim, perfazem juntos uma boa síntese do que se entendeu teologicamente até hoje por missão integral e os problemas desse construto teórico, bem como de sua aplicabilidade na vida das igrejas evangélicas e dos movimentos evangélico e/ou evangelical.

Teremos em breve encontros em que debateremos estas obras com seus autores. Sendo assim, o que propomos para hoje? Proponho um exercício de reflexão teológica conjunta a partir de um texto que servirá meramente como ponto-de-partida, que não se pretende original ou inovador, mas sim esclarecedor.

Não sei, entretanto, se eu entendo bem o que quer dizer “missão integral” ou o que é a “teologia da missão integral”. Vejo discursos e práticas desalinhadas sob esse mesmo rótulo, e fico com a sensação de que há desinformação e dissonância cognitiva, o que pode e deve ser resolvido, além de uma salutar discordância e variação nuançada, o que é positivo, mas convida ao diálogo.

Este texto busca, portanto, ainda que modestamente, auxiliar na caminhada em direção a uma resposta acerca do significado do construto teórico teológico “missão integral”, tão importante na história da Fraternidade Teológica Latino-Americana.

EL USO DE LA BIBLIA A TRAVÉS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA

Sidney Rooy *

Los relatos y el mensaje de la Biblia han sido siempre tanto fuente de inspiración para los creyentes de todas las épocas, como la autoridad y la norma de su conducta y fe. Históricamente la gran mayoría de las iglesias no tuvieron acceso a ella para la lectura y devocionales personales o de familia hasta hace relativamente poco tiempo. Más bien las lecturas eran breves en las congregaciones, con algunos trozos repetidos de memoria. Con el paso del tiempo y la consolidación de la vida monástica, los rollos fueron progresivamente copiados por los monjes, haciéndolos accesibles en las bibliotecas de las distintas órdenes. Aun así, fueron pocos los sacerdotes que tuvieron el acceso o la disposición de leer todos los rollos que contenían lo que hoy conocemos como Biblia.

La Palabra que guía (90-160 d.C)

Durante el primer siglo después de Cristo hubo una fuerte tendencia a leer los textos nuevos a la luz del Antiguo Testamento. Eso dio un tono fuertemente ético a la enseñanza de los primeros cristianos. Había dos caminos, uno positivo y uno negativo, con un sinnúmero de prescripciones sobre cómo conducirse frente a ellos. Por lo tanto, no es extraño que uno de los primeros documentos, el Didaje (116 d.C), mostrará una preferencia por el evangelio de Mateo sobre los otros, por su fuerte arraigo en la forma judaica de pensar y actuar. Frente a la persecución y la incertidumbre de la vida, para los cristianos nada parecía más importante que vivir una vida recta que marcaba con claridad el carácter de su discipulado.

       La clave de la interpretación, no sólo de los evangelios y las epístolas, sino también del Antiguo Testamento fue la persona de Jesucristo. Esta clave hermenéutica fue utilizada por Clemente de Roma (95 d.C) para establecer la autoridad obispal, a base de Isaías 60:17. Un ejemplo clarísimo se presenta en su interpretación del relato de Rahab antes de la caída de los muros de Jericó. Los espías la habían instruido para